Dos semanas duras
- Roberto García
- 13 ago 2019
- 2 Min. de lectura
Berlín.- Quiso mejorar su potencia y hoy sufre por no poder calmar una erección de más de ¡dos semanas!
En una noche de copas, Danny Polaris, un inglés radicado en Alemania, conoció a un enfermero quién le inyectó un fármaco para mejorar su rigidez, aunque previo a esto había consumido viagra, según publica The Mirror.
El tipo tuvo relaciones carnales, pero al otro día seguía "bien firmes" y así se fue a la marcha del orgullo gay en Berlín y colocó en su pene un enfriador de vino, para ver si así se le calmaba, pero no, así que Polaris fue al hospital donde le diagnosticaron priapismo.
Los médicos en algún momento consideraron la posibilidad de amputarle el miembro y las acciones para bajarle la erección han sido muy dolorosas.
Al inglés le han empujado una uña plástica de 7 pulgadas por su uretra sin anestecia y también le extraen sangre del pene con jeringas, además de practicarle una cirugía para extraer una vena de la parte superior del muslo y conectarla a la base de su pene en un intento desesperado por extraer sangre.
Hasta ahora lo han controlado y también le conectaron a una máquina anticoagulante para deshacerse de la erección, pero no se sabe si ésta disminuirá.
El pronóstico es reservado y en caso de ser dado de alta del priapismo, se enfrentará a una recuperación prolongada, que incluye más cirugías y fisioterapia, además de que no volverá a tener una erección natural.
¿Qué es el Priapismo?
El priapismo es una erección no deseada y persistente. Puede ocurrir espontáneamente o estar relacionado con ciertos antidepresivos o medicamentos para la disfunción eréctil. El síntoma principal es una erección que dura más de cuatro horas o que vuelve de manera intermitente durante varias horas. El pene suele estar adolorido o sensible.
*Fuente: mayoclinic.org
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